Alfonso Froilaz (925-926)

Alfonso Froilaz, conocido como “el Jorobado”, sucedió a su padre Fruela II en el año 925. Nada más subir al trono, los hijos de Ordoño II (Sancho, Alfonso y Ramiro) le declararon la guerra. Fue vencido por ellos en el año 926, y huyó a Asturias, donde siguió usando el título de rey.

Sus vencedores enseguida se pusieron a pelear entre ellos para ver quién sería el monarca. Lo lógico era que subiera al trono Sancho Ordóñez, ya que era el mayor, pero tras múltiples luchas y batallas se impuso su hermano Alfonso Ordóñez.

Sancho se refugió en Galicia, y su hermano Ramiro en el norte de Portugal. Cada uno gobernó su territorio con el título de rey, pero ambos sometidos a Alfonso, por ser el rey de León.

Afortunadamente Abderramán III, el soberano musulmán, estaba ocupado en al-Ándalus sofocando revueltas internas, por lo que no pudo aprovechar la debilidad provocada por estas guerras civiles para atacar al reino leonés.

Alfonso Froilaz fue capturado y cegado por Ramiro II, otro de los hijos de Ordoño II que llegó a gobernar, en el año 932.

Debido a su breve reinado,  no tiene un numeral como el resto de los reyes leoneses, aunque le habría correspondido ser llamado “Alfonso IV”. Sancho Ordóñez, por su parte, solo en ocasiones aparece en las listas medievales de reyes leoneses.