García I (910-914)

En el año 910, a la muerte de Alfonso III, último rey de Asturias, el reino se dividió entre sus tres hijos. García, el mayor, se quedó con León, que en aquella época abarcaba desde el río Duero hasta la Cordillera Cantábrica, es decir, las actuales provincias de León, Palencia y Burgos, y la mayor parte de Zamora y Valladolid. Su hermano Ordoño recibió Galicia y el norte de Portugal, y Fruela las actuales Cantabria y Asturias. Según parece, Ordoño y Fruela debían obediencia a García, quien trasladó la capital desde Oviedo a León. Por esta razón, los historiadores usan su reinado para señalar el final del reino de Asturias (que duró del año 722 al 910), y el comienzo del reino de León (910-1230).

El reinado de García fue muy breve, ya que apenas duró cuatro años. Sin embargo, en este tiempo luchó muy activamente contra los musulmanes de al-Ándalus, e incluso hizo prisionero a Aiolas, uno de sus principales caudillos.

García repobló con cristianos la zona de Toro (en la provincia de Zamora) y algunas comarcas de los condados de Castilla.

En el año 913 este primer rey de León colaboró junto a su mujer Muniadomna en la fundación  del monasterio de San Miguel de Escalada (Gradefes, León), que es una de las joyas del arte prerrománico leonés.

García I murió en Zamora en el año 914, y como no tenía hijos fue sucedido por su hermano Ordoño.